martes, 21 de diciembre de 2010

Analogía del disparate

Peca la clase política, y no proceden más matices. Pero entre semejante casta de mala fe, nada menos que la soberbia más impertinente para terminar de rematar el entuerto. Y de eso le sobra a la penúltima idea sin tino de nuestro presidente. Asegura Zapatero que ya ha comunicado a su esposa -bendita Sonsoles por no acentuar las perogrulladas de su marido en el Congreso-, y un miembro destacado del Ejecutivo, sus planes políticos de futuro. Con reformas laborales, de pensiones y un largo etcétera de debates descubiertos de por medio; aún más imprudente resultarían las consecuencias de desvelar la adivinanza en estas fechas señaladas. Abierta ya la caja de Pandora, mejor será que España critique y espere, a terminar de desestabilizar las listas del partido echando más rancho a la oposición.
De entre tanto posible bendecido con la gracia del porvenir socialista, los corrillos ya barajan posibles confidentes como José Blanco o el expresidente Felipe González. Un servidor apunta a Rubalcaba, en todas las direcciones. Después de tantos años en segundo plano, el recién estrenado hombre fuerte del Gobierno, no es la cabeza de turco que deja paso a una nueva fuerza política -inexistente- que permanecerá aún en la sombra hasta época legislativa; ni siquiera el centro de las miradas en beneficio de una nueva candidatura del presidente electo pese a las declaraciones del presidente del Congreso, José Bono, que presentaba al vicepresidente primero como "la liebre eléctrica que engaña a las otras liebres para que corran". Alfredo Pérez Rubalcaba debe ser el Candidato.